Escribir ficción es un hobby para mi, lo hago esporádicamente y cuando puedo o cuando alguna idea se me transforma en algo tan obsesivo que debo plasmarlo en el papel.

Es cierto que a veces escribo en Word, pero han sido mas las veces en que escribo en cuadernitos pequeños y fácilmente manejables con lapicera de gel negro...

Cariños especiales a todos y mil gracias por visitar mi imaginario.

escritos de papel y lapicera

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lunes, junio 22, 2020

Libro Utopía y biografía de Santo Tomás Moro - Descarga gratuita

Libellus vere aureus, nec minus salutaris quam festivus, de optimo reipublicae statu, deque nova insula Vtopiae

 
Biografía de Santo Tomás Moro

Santo Tomás Moro nació en Londres el 1478. Estudió en Oxford y en Londres. Fue un gran humanista, amigo de Erasmo y de Luis Vives. Pensó algún tiempo en la vida monástica, y por fin, leyendo La Ciudad de Dios de San Agustín, decide ser ciudadano de la ciudad celeste sin apartarse de la terrestre.
 
La Vida de Pico de la Mirándola influyó mucho en su vocación. Contrajo matrimonio con Jane Colt, y tuvieron cuatro hijos, pero al poco tiempo queda viudo, contrayendo segundas nupcias con Alice Middleton.

El santo supo compaginar una vida interior profunda con una escrupulosidad en sus obligaciones profesionales. Como pionero en la promoción de los laicos, se enfrenta a los problemas de su tiempo con criterios cristianos.

En 1516 escribió su libro “Utopía”, lo que llamó mucho la atención de Enrique VIII, quien lo puso en importantes puestos.

Demuestra con su ejemplo el valor de "la obra bien hecha". Crece su prestigio como abogado, y en la Corte le piden su colaboración, y luego es elegido Canciller del Reino. 

Cuando el rey seguía con su intención de repudiar a su esposa para casarse con otra y se disponía a separarse de la Iglesia de Roma para formar la iglesia anglicana bajo su autoridad. 

Sin embargo, cuando el Rey Enrique VIII consigue la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón por presiones y sobornos, el santo renuncia a su cargo, intuyendo que eso le costará muy caro.
 
Moro se niega a firmar el Acta de Sucesión y de Supremacía, por la que se proclama el rey Cabeza de la Iglesia Anglicana y la independencia de Roma.
 
Moro acata la autoridad civil del rey, pero no quiere ser infiel a su conciencia. 

Más adelante se dedicó a escribir en defensa de la Iglesia y con su amigo, el Obispo San Juan Fisher, se rehusó a obedecer al rey como “cabeza” de la iglesia. Ambos, fieles a Cristo, fueron encarcelados. Meses después fue ejecutado San Juan Fisher y días posteriores Santo Tomás fue condenado como traidor.

Poco después, Tomás Moro es juzgado y encerrado en la Torre de Londres; muchos le piden que firme, que ceda, aunque sea disimulando, pero su conciencia no se lo permite, "prefiere ser discípulo del Señor antes que del Rey". Su hija Margarita lo visita con frecuencia; rezan juntos, piensan en el cielo.

Santo Tomás Moro escribió muchos libros de piedad y en defensa de la fe; el más famosos de ellos es "Utopía"

Murió mártir al oponerse a la división interesada de Enrique VIII. En el andamio para ser ejecutado, el Santo les supo decir a la multitud que moría como "el buen servidor del rey, pero primero Dios" y, siendo decapitado, partió a la Casa del Padre el 6 de julio de 1535.

El 6 de julio de 1535 fue decapitado. 

La Fiesta de Santo Tomás Moro se celebra cada 22 de junio junto con San Juan Fisher.

Es un mártir por la unidad de la Iglesia y por la libertad de conciencia centras las leyes civiles injustas. Pio XI lo canonizó en 1935.

“La historia de Santo Tomás Moro ilustra con claridad una verdad fundamental de la ética política. En efecto, la defensa de la libertad de la Iglesia frente a indebidas injerencias del Estado es, al mismo tiempo, defensa, en nombre de la primacía de la conciencia, de la libertad de la persona frente al poder político. En esto reside el principio fundamental de todo orden civil de acuerdo con la naturaleza del hombre”, dijo San Juan Pablo II en el año 2000.

"El hombre no puede ser separado de Dios, ni la política de la moral", decía Santo Tomás Moro, declarado patrono de los gobernantes y los políticos por San Juan Pablo II.

 

Fuente: ACI Prensa
 

lunes, abril 20, 2020

Poema del Buen Humor - Oración de Santo Tomás Moro

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Dame, Señor, una buena digestión
y, naturalmente, dame algo que digerir.
Dame la salud del cuerpo
y el buen humor necesario para mantenerla.
 
Dame, Señor, un alma santa
que guarde el recuerdo de todo lo que es bueno, bello y puro,
para que, al ver el pecado, no me asuste,
sino que encuentre el medio de arreglar las cosas.
 
Dame un alma que no conozca el aburrimiento
ni la murmuración, quejas o lamentos, y no sepa gemir ni suspirar,
y haz que no me inquiete, ni de importancia
a eso tan embarazoso que llamo "yo".
 
Dame, Señor, el sentido del humor;
dame la gracia de saber aceptar las bromas
para que pueda sacarle a la vida un poco de alegría
y la haga participar también a los demás

 
Santo Tomás Moro
 
(1477-1535)

lunes, julio 07, 2014

En un Álbum - Bartolomé Mitre

Que a cada hoja del álbum de tu vida
Que desdoble la mano del destino,
Al seguir los inviernos su camino,
Las primaveras queden en tu sien;
Y así, que en cada año que transcurra
Añadas una flor a tu guirnalda,
Y cruzando prados de esmeralda,
Llegues hasta las puertas del Edén.


Bartolomé Mitre
1852

Rimas - Bartolomé Mitre 1821-1906


Bartolomé Mitre 
(Ciudad de Buenos Aires, 26 de junio de 1821 - 19 de enero de 1906) 
fue un político, militar, historiador, escritor, 
periodista y estadista argentino; 
gobernador de la Provincia de Buenos Aires y 
Presidente de la Nación Argentina entre 1862 y 1868.

Book digitized by Google from the library of University of Texas and uploaded to the Internet Archive by user tpb. Downloads: 675 

Sonatina - Rubén Darío

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. 

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión. 

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar. 

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur. 

¡Pobrecita princesa  de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal. 

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
—la princesa está pálida, la princesa está triste—,
más brillante que el alba, más hermoso que abril! 

—«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».
 autógrafo 
Rubén Darío             

Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío 
(Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 
18 de enero de 1867 - León, 6 de febrero de 1916), 
fue un poeta nicaragüense, máximo representante del modernismo literario en lengua española. 
Es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. 
Es llamado príncipe de las letras castellanas.

Soneto a Cristo crucificado (Anónimo)

No me mueve, mi Dios, para quererte
 el cielo que me tienes prometido, 
 ni me mueve el infierno tan temido 
para dejar por eso de ofenderte. 

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte 
clavado en una cruz y escarnecido, 
muéveme ver tu cuerpo tan herido, 
muévenme tus afrentas y tu muerte. 

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, 
que aunque no hubiera cielo, yo te amara, 
y aunque no hubiera infierno, te temiera. 

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara, 
lo mismo que te quiero te quisiera. 

El anónimo Soneto a Cristo crucificado, también conocido por su verso inicial 
«No me mueve, mi Dios, para quererte», es una de las joyas de la poesía mística española. 
Podría considerarse de lo mejor de la poesía española de la segunda mitad del s. XVI.

martes, junio 17, 2014

RIMA LX - Gustavo Adolfo Bécquer

Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja; 
que en mi camino fatal 
alguien va sembrando el mal 
para que yo lo recoja.

Gustavo Adolfo Bécquer

RIMA LIII - Volverán las oscuras golondrinas - Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas 
 en tu balcón sus nidos a colgar, 
 y otra vez con el ala a sus cristales 
 jugando llamarán. 

Pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha a contemplar, 
aquellas que aprendieron nuestros nombres... 
¡esas... no volverán! 

Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde aún más hermosas 
sus flores se abrirán. 

Pero aquellas, cuajadas de rocío 
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer como lágrimas del día... 
¡esas... no volverán! 

Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
tal vez despertará. 

Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido...; desengáñate, 
¡así... no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

RIMA XLII - Gustavo Adolfo Bécquer

Cuando me lo contaron sentí el frío 
de una hoja de acero en las entrañas; 
me apoyé contra el muro, y un instante 
la conciencia perdí de dónde estaba. 

Cayó sobre mi espíritu la noche, 
en ira y en piedad se anegó el alma. 
¡Y entonces comprendí por qué se llora, 
y entonces comprendí por qué se mata! 

Pasó la nube de dolor.... Con pena 
logré balbucear breves palabras... 
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo... 
Me hacía un gran favor... Le di las gracias. 

Gustavo Adolfo Bécquer
1836-1870. - 
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida. 
poeta y narrador español, perteneciente al movimiento del Romanticismo, 
aunque escribió en una etapa literaria perteneciente al Realismo. 
Por ser un romántico tardío, ha sido asociado 
igualmente con el movimiento Posromántico. 
Aunque fue moderadamente conocido mientras vivió, c
omenzó a ganar prestigio cuando al morir 
se publicaron muchas de sus obras. 
Sus más conocidos trabajos son sus Rimas y Leyendas. 
Los poemas e historias incluidos en esta colección son esenciales 
para el estudio de la Literatura Hispana, 
siendo ampliamente reconocidas por su influencia posterior.

martes, marzo 25, 2014

Canción del pirata - José de Espronceda

Con diez cañones por banda,
Viento en popa, a toda vela,
No corta el mar, sino vuela
Un velero bergantín:
Bajel pirata que llaman
Por su bravura el Temido
En todo el mar conocido 
Del uno al otro confín. 

 La luna en el mar rïela, 
En la lona gime el viento, 
Y alza en blando movimiento 
Olas de plata y azul; 
Y ve el capitán pirata, 
Cantando alegre en la popa, 
Asia a un lado, a otro Europa, 
Y allá a su frente Estambul. 

 «Navega, velero mío, 
Sin temor, 
Que ni enemigo navío, 
Ni tormenta, ni bonanza 
Tu rumbo a torcer alcanza, 
Ni a sujetar tu valor. 

»Veinte presas 
Hemos hecho 
A despecho 
Del inglés, 
Y han rendido 
Sus pendones 
Cien naciones 
A mis pies. 

 »Que es mi barco mi tesoro, 
Que es mi Dios la libertad, 
Mi ley, la fuerza y el viento, 
Mi única patria la mar. 

»Allá muevan feroz guerra 
Ciegos Reyes
Por un palmo más de tierra, 
Que yo aquí tengo por mío 
Cuanto abarca el mar bravío, 
A quien nadie impuso leyes. 

»Y no hay playa, 
Sea cualquiera, 
Ni bandera 
De esplendor, 
Que no sienta
Mi derecho 
Y dé pecho 
A mi valor. 

»Que es mi barco mi tesoro,
 Que es mi Dios la libertad,
 Mi ley, la fuerza y el viento,
 Mi única patria la mar.

»A la voz de "¡barco viene!"
 Es de ver
 Cómo vira y se previene
A todo trapo a escapar:
Que yo soy el rey del mar,
Y mi furia es de temer.

»En las presas
Yo divido
Lo cogido
Por igual.
Sólo quiero
Por riqueza
La belleza
Sin rival.

»Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria la mar.

»¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
No me abandone la suerte,
Y al mismo que me condena
Colgaré de alguna entena
Quizá en su propio navío.

»Y si caigo,
¿Qué es la vida?
Por perdida ya la di,
Cuando el yugo
Del esclavo,
Como un bravo,
Sacudí.

»Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria la mar.

»Son mi música mejor
Aquilones,
El estrépito y temblor
De los cables sacudidos,
Del ronco mar los bramidos
Y el rugir de mis cañones.

»Y del trueno
Al son violento,
Y del viento
 Al rebramar,
Yo me duermo
Sosegado,
Arrullado
Por el mar.»

»Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley, la fuerza y el viento,
Mi única patria la mar.» 



José de Espronceda
1808-1842. Poeta español.

El Poema Canción del pirata era una de las preferidos de mi padre.

Canción del pirata es un poema escrito por José de Espronceda
publicado por primera vez en la revista El Artista en 1835, 
apareciendo de nuevo en Poesías (1840),
uno de los máximos exponentes de la poesía del Romanticismo español.

Exalta a un pirata como ejemplo de personalidad 
que vive al margen de la sociedad
despreciando las convenciones y los bienes materiales.
El protagonista tiene como máximo ideal la libertad.

(Wikipedia)