No busques,
encuentra.
No des,
ofrece.
No esperes amar,
da amor.
No prendas la luz
que ya es de día.
No mires el sol
que te encandila,
deja que ilumine
y caliente tu alma.
Sigue el curso de tu corazón,
templa a la razón
a la luz de sus rayos.
Siente el calor,
del espiritual fluido,
correr por tus piernas
y tu espalda.
Deja que la vida
respire hondo en tu ser.
Existe,
déjate llevar...
y serás:
Uno con el Universo.
Graciela Mariani
15 de julio de 1994
15 de julio de 1994
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