N Y, 28 de Septiembre de 1978
Carisimo Franco:Cuando pienso en vos, cuando te pienso entero, no resisto el deseo de estar a tu lado, es entonces que te escribo.
Acabo de leer tu carta, la recibí hoy al medio día, pero como sabes me gusta esperar a tener un momento de intimidad para leerla, y asi entonces entregarme completamente a leerte como si estuviéramos solos y juntos.
Te amo.
Tu sentido del humor, tan italiano del norte, en cuanto al manejo de la ironía, se parece casi a la de un Lord ingles y raya en lo sarcástico. Pero lo adoro y morí de risa cuando me narraste el gran circo que fue la inauguración de la Exposición de tu obra en Londres.
Dear, impagable. tu descripción de las dos arquitectas “mayores” que habían participado en el proyecto de varias de las “New Town” en el Plan de Londres con Abercrombie.
Ninguna dama inglesa que se precie de serlo iría a un evento publico sin sombrero, y eso you must know, es como el sombrero hongo y el paraguas en la City; pero cuando me contas la palidez de sus caras y la forma en que la mas baja entrecerraba los ojos y levantaba levemente una ceja, cuando hacia pequeñas acotaciones en su conversación, me hizo morir de risa.
Además bien sabes que por esas pequeñas cosas amo a los ingleses, y que por las mismas, y por lo horriblemente pesado de su cocina, odio a los franceses, con esa terrible cara de oler mierda que tienen siempre (será por el camemberg).
Esa idea tuya de aparecer disfrazado mezclándote entre la gente para escuchar comentarios malignos me pareció absolutamente genial y pienso ponerla en practica en cuanto sea posible.
Finalmente gracias por tu carta que me levanto mucho el ánimo y puso en mi cara la mejor de mis sonrisas, y bueno tal vez una que otra carcajada, no es cuestión de restarle créditos, mi señor!
Amo tu ductilidad y sé bien que no es pose ya que a lo largo de tantos años sos dúctil conmigo. Te preguntaras en que o porque lo digo. Sabes bien, yo como buena escultora conozco mucho de esas cosas, es difícil trabajar un material que no es dúctil: de ahí el genio de Michelangelo.
Bueno seriamente, me refiero a tu manera de amarme siempre, de amar mis cambios mi crecimiento, los matices que adquiere mi “graciosa” personalidad, como vos te referís a mi terrible carácter.
Te amo. y aunque no lleve a tu hijo en mi, igualmente te amo. De manera diferente en la que amo al padre de mi hijo, él es mi pareja, vos sos mi alma gemela, no es lo mismo.
¿ Podría uno casarse y tener un buen matrimonio con su alma gemela? …Non lo sapró mai, purtroppo...
Pero sinceramente pienso que no, seria muy duro para nuestros hijos, no habría espacio para ellos, sé que no lo habría...
Llaman a la puerta, ya vengo no te vayas, beso.
Era Clodette, mi amiga francesa, que no es insufrible, es una dulce total, vino para saber si es taba bien y para traerme comida “nutritiva” para mi panza, ya que sabe que estoy sola, Lawrence fue a sacar fotos a Nicaragua. Sin comentarios…
Se acaba de ir y yo tengo sueño, te mando un beso enorme como un Obelisco Egipcio y húmedo como la Fontana de Trevi (aunque limpito, caro).
Baci, bacini, bacione y kisses
XOXOXOXOX
Isabella
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